Gesti\u00f3n hist\u00f3rica<\/strong><\/p>Este camping municipal llevaba a\u00f1os funcionando, sin apenas inversi\u00f3n ni renovaci\u00f3n. Ha acogido a muchos visitantes habituales durante varias d\u00e9cadas. Muchas generaciones se han alojado en La Tama, cada una con sus propias an\u00e9cdotas, encuentros y recuerdos imborrables.<\/p>
De mediados de abril a mediados de septiembre, serv\u00eda de apoyo a los comerciantes cercanos al muelle. Tuvo que cerrar como muy tarde el 15 de septiembre para dejar el terreno a los cazadores, y volvi\u00f3 a convertirse en un parque p\u00fablico para los paseantes, para regocijo de los vecinos y de la comunidad local.<\/p>
En una \u00e9poca se instalaron casas m\u00f3viles, que se trasladaban a La Clape todos los inviernos antes de permanecer all\u00ed por el coste que supon\u00eda. Despu\u00e9s se instalaron las estructuras fijas que todos conocemos a la entrada: unas sesenta casas m\u00f3viles que pod\u00edan alojar a 7 personas en aquella \u00e9poca.<\/p>
Desde entonces, los tiempos han cambiado, se han prohibido las casas m\u00f3viles y algunas se encuentran dentro del l\u00edmite de los 100 metros.<\/p>
La actividad del camping ha obligado a instalar instalaciones en las paredes de los b\u00fankeres, patrimonio hist\u00f3rico protegido.<\/p>
La legislaci\u00f3n ha ido evolucionando con el tiempo, con el objetivo de proteger el espacio natural y conservar el pinar al tiempo que se fomentaba la acampada.<\/p>
\u00a0<\/p>
El pinar de la Tamarissi\u00e8re<\/b><\/p>
Originalmente dise\u00f1ado por el hombre hace m\u00e1s de 200 a\u00f1os, ha sufrido numerosos cambios y transformaciones a lo largo de los a\u00f1os. Cada zona del camping es testigo de la historia del lugar, y la altura de los \u00e1rboles da una idea de la edad de los pinos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los alemanes arrasaron el paseo mar\u00edtimo para construir sus b\u00fankeres, antes de darse cuenta de que eran demasiado vulnerables para ser vistos desde el aire. De ah\u00ed surgieron los revestimientos que pueden verse hoy, con esp\u00edritu de camuflaje.<\/p>
La Comuna trabaj\u00f3 en colaboraci\u00f3n con la ONF para preservar el pinar y mantenerlo vivo.<\/p>
El personal del camping, que sigue all\u00ed hoy en d\u00eda, conoce el bosque de memoria.<\/p>
Hoy en d\u00eda, el bosque sufre en varios aspectos:<\/p>
El calentamiento global y la presencia de agua salobre en el acu\u00edfero cercano ya han dado los primeros resultados: los \u00e1lamos del aparcamiento hasta el dep\u00f3sito de agua est\u00e1n en un estado lamentable. A las ra\u00edces, que buscan el agua en profundidad, les cuesta entrar en contacto con la sal.<\/p>
Los pinos, cuyas ra\u00edces forman una red en la superficie, van bien en este sentido. Pero el azote de los escarabajos de la corteza est\u00e1 da\u00f1ando toda la superficie del pinar. Se puede reconocer un \u00e1rbol infestado por los dep\u00f3sitos de serr\u00edn en su tronco y en su base. El escarabajo de la corteza se arrastra entre la corteza y la carne de un \u00e1rbol d\u00e9bil (un \u00e1rbol d\u00e9bil emite feromonas que atraen al insecto), pone huevos y seca el \u00e1rbol. Cuando los insectos emergen, ya es demasiado tarde: el \u00e1rbol est\u00e1 muerto. Esta situaci\u00f3n justifica una tala r\u00e1pida para evitar contaminar el resto de la madera.<\/p>
Tras la decisi\u00f3n del Ayuntamiento de confiarnos la gesti\u00f3n y la construcci\u00f3n de nuestros primeros chalets, hubo una controversia entre el miedo y la resistencia al cambio.<\/p>
Decidimos no realizar ninguna tala y dejar que las autoridades p\u00fablicas gestionaran esta parte del terreno, pues de lo contrario se nos acusar\u00eda de talar \u00e1rboles indiscriminadamente para el desarrollo del camping. Hasta la fecha, el director t\u00e9cnico de La Tamarissi\u00e8re, que lleva m\u00e1s de 30 a\u00f1os en el lugar y m\u00e1s de 18 viviendo all\u00ed, ha encontrado m\u00e1s de 100 \u00e1rboles muertos en todo el camping. El 98% de ellos murieron a causa del escarabajo descortezador.<\/p>
En la gesti\u00f3n forestal, y en particular de los pinos, es necesario replantar, as\u00ed como talar para permitir que los ejemplares m\u00e1s fuertes desarrollen sus copas. Durante varios a\u00f1os, no se hab\u00eda replantado ning\u00fan \u00e1rbol a pesar de las talas regulares. La tala de \u00e1rboles siempre ha suscitado pol\u00e9mica, pero la ausencia de plantaci\u00f3n no.<\/p>
El personal act\u00faa como centinelas y observa a diario las especies animales presentes en el bosque, que regresan con regularidad como esta pareja de b\u00fahos medianos sobre el edificio sanitario rojo, o reci\u00e9n residentes como un halc\u00f3n que anida actualmente en la torre del agua, entrando por la ventana rota.<\/p>
Otro error frecuente es pensar que las obras han ahuyentado a las ardillas, emblema del camping. \u00bfC\u00f3mo pueden ser las obras en el suelo de una peque\u00f1a parte del camping responsables de la huida de un animal que vive en las copas de los \u00e1rboles? Sin \u00e1nimo de juzgar ni incriminar, la caza practicada en la \u00e9poca, cuando disparar al aire era obligatorio por razones de seguridad con los senderistas, \u00bfno molestar\u00eda m\u00e1s a esta peque\u00f1a colonia? Del mismo modo que los ojos agudos de cualquier paseante pueden reconocer la proliferaci\u00f3n de urracas, aves plaga que destruyen los nidos y atacan a las cr\u00edas. No sabemos la causa de este cambio, pero siempre nos brillan los ojos cuando las vemos trepar y desplazarse de un \u00e1rbol a otro.<\/p>
\u00a0<\/span><\/p>La evoluci\u00f3n del camping<\/strong><\/p>El concepto de camping ha cambiado radicalmente en los \u00faltimos a\u00f1os. El contexto actual de altos precios del combustible, la era post-Covid y la b\u00fasqueda de mayor comodidad han tenido un impacto directo en el modelo de negocio de la profesi\u00f3n. Las parcelas desnudas han sido parcialmente sustituidas por casas m\u00f3viles. Los clientes sedientos de un cambio de aires se alejan de las tiendas de campa\u00f1a y las caravanas, cada vez menos populares.<\/p>
El desarrollo del alojamiento no es incompatible con la conservaci\u00f3n del pinar y el camping en general.<\/p>
\u00a0<\/p>
La afirmaci\u00f3n que se hace a menudo es: el campista tradicional est\u00e1 m\u00e1s en sinton\u00eda con la naturaleza y su estancia es m\u00e1s respetuosa con el medio ambiente.<\/p>
\u00a0<\/p>
Construcci\u00f3n de nuevos chal\u00e9s<\/span><\/p>Fabricamos bloques de hormig\u00f3n para poder colocar sobre ellos nuestros alojamientos totalmente de madera. Los bloques garantizan que el sistema radicular de los pinos no se vea afectado. Al igual que para las redes de alcantarillado, no se cortaron las grandes ra\u00edces y pasamos las tuber\u00edas entre ellas.<\/p>
Los zancos tienen m\u00e1s de una ventaja: permiten que la vegetaci\u00f3n vuelva a crecer bajo los pisos altos de los zancos y proporcionan escondites y cajas nido para peque\u00f1os roedores y otros mam\u00edferos, como erizos, en los pisos bajos.<\/p>
Durante la visita de LPO, pudieron observar la vegetaci\u00f3n vertical que caracteriza el lugar, pero que no favorece la llegada de nuevos residentes. Recomendaron la plantaci\u00f3n de bosquecillos de tipo seto, prohibidos en La Tamarissi\u00e8re por la normativa que regula los sitios notables. Tambi\u00e9n regula con la ONF la posibilidad de introducir especies vegetales: no se planta cualquier cosa, en cualquier sitio.<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t